Lo que México puede aprender del modelo de innovación surcoreano
- Blog Alfonso
- 23 oct
- 2 Min. de lectura
Hablar de Corea del Sur es hablar de una transformación sin precedentes. En menos de 60 años, pasó de ser una economía devastada por la guerra a convertirse en una potencia tecnológica y cultural.
Su secreto no fue la casualidad, sino un modelo de innovación sostenido, estratégico y disciplinado, del cual México puede aprender más de una lección.

🧭 Un modelo basado en visión a largo plazo
Corea entendió que la innovación no surge solo del sector privado, sino de una alianza entre gobierno, empresas y universidades.
Desde los años 60, el país apostó por políticas públicas que priorizaron la educación científica y tecnológica, la inversión en investigación (I+D) y la creación de conglomerados (chaebols) como Samsung, Hyundai o LG, capaces de competir globalmente.
México puede tomar nota: la innovación necesita continuidad y propósito. Requiere de una estrategia país, no de esfuerzos aislados.

🧑💻 Educación y talento como motor
En Corea, la educación se considera una inversión nacional. El país destina más del 4.5% de su PIB a investigación y desarrollo, y ha logrado que más del 70% de sus jóvenes accedan a educación superior con enfoque en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
México, con su gran talento joven, puede avanzar fortaleciendo la vinculación entre universidades y empresas, y promoviendo la formación técnica que responda a las necesidades reales del mercado.

⚙️ Ecosistemas de innovación: colaboración sobre competencia
Un ejemplo claro es Pangyo Techno Valley, conocido como el “Silicon Valley coreano”. Allí conviven startups, corporativos y centros de investigación que comparten conocimiento, infraestructura y financiamiento. Más que competir, colaboran. Esa mentalidad colectiva ha sido clave para acelerar la innovación.
En México, fortalecer estos ecosistemas regionales —por ejemplo en Monterrey, Guadalajara o Querétaro— puede detonar una red de innovación sostenible, capaz de atraer inversión extranjera y talento global.

🌱 Innovar también es crear cultura
La innovación surcoreana no solo está en la tecnología, sino también en su industria cultural. La ola coreana (K-Wave) —que abarca música, cine, moda y gastronomía— demuestra cómo un país puede convertir su identidad en una marca global.
México tiene un potencial enorme en este aspecto: exportar su creatividad, arte y tradiciones con visión estratégica. La cultura también puede ser una forma de innovación económica.

💬 Mi reflexión
México y Corea comparten algo esencial: su gente es trabajadora, creativa y resiliente. Si México combina su talento con una visión de país a largo plazo, puede construir su propio modelo de innovación. No uno que copie, sino uno que inspire.
💬 ¿Qué crees que debería hacer México para impulsar un ecosistema de innovación más fuerte?






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